martes, 29 de enero de 2013

UN CÚMULO DE CASUALIDADES (V)

Sospechó aquel quince, desde el primer momento, que era el día. El día de plazo final para saber qué significaba aquello, qué tenían. Si es que existía algo. 
Hacía mucho que no veía aquella película, que no la disfrutaba. "El diario de Noah". Y llegó el momento de irse, mientras todo lo que había imaginado no cobraba sentido alguno hasta que, de repente, la agarró de la muñeca y le hizo sentarse en el sofá en el que habían compartido la tarde -además de cosquillas. Él sonrió y se acercó despacio, ella se quedó muda en el sitio. Y la besó. Los detalles los ahorraré, ya sabéis cómo es un beso, ¿no? Ya sabéis que depende de la persona que te lo dé, de lo que sientas, del día en el que estés, de lo que signifique. Cosas demasiado íntimas.
Bajó la escalera sin fijarse en sus pasos, salió del portal hacia la luz del sol, y recuerda cómo se sintió en aquel momento. Ganadora. Sintió que no había nada que no pudiese lograr, ningún lugar que tuviese límites. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario